Teodora Mihai

La Civil: Los riesgos que corren las madres desamparadas de justicia en México

Teodora Mihai

La Civil: Los riesgos que corren las madres desamparadas de justicia en México

Teodora Mihai

La Civil: Los riesgos que corren las madres desamparadas de justicia en México

19/05/2022 - 12:00 am

La cineasta Teodora Ana Mihai estrena el filme La Civil, una ficción inspirada en el caso de la activista Miriam Rodríguez y los testimonios de otras madres a las que la violencia les ha arrebatado a sus hijos. La cinta es protagonizada por la actriz Arcelia Ramírez está disponible en salas de cine.

Ciudad de México, 19 de mayo (SinEmbargo).– Cuando la cineasta Teodora Ana Mihai conoció a la activista Miriam Rodríguez comprendió muchas cosas, entre ellas, esa dualidad que desarrolla una madre cuando le es arrebatado a un hijo, ese amor que pronto genera un reflejo que se transforma en rabia y la necesidad de justicia. De esto nace La Civil, la ficción protagonizada por Arcelia Ramírez, que este jueves llega a salas de cine.

“Abro los ojos, ¿qué siento? Ganas de matar o ganas de morirme, es lo que siento yo cada mañana”. Fue la frase que dijo Miriam Rodríguez a la directora y que tuvo gran impacto en ella hasta guiar la película.

“Fue una frase que contenía un desfase muy grande entre sus palabras, la violencia que contenían y su físico de mamá, de ama de casa”, comenta Mihai entrevista con SinEmbargo.

Tomando sólo como inspiración la lucha de Miriam Rodríguez, asesinada hace cinco años después de una larga búsqueda por su hija desaparecida Karen Alejandra a quien encontró en una fosa clandestina en Tamaulipas y por la que inició organización civil para dar con otros desaparecidos, Mihai junto al escritor Habacuc Antonio de Rosario escribieron el guión para esta película construida desde los testimonios de otras madres.

“Miriam fue una gran inspiración, pero también lo son todos testimonios que recogí hasta ese momento y más adelante de otras madres que me movieron mucho. Consideré necesario tomar detalles, historias de otros testimonios e incluirlos en esa trama de ficción que está tan radicada en la realidad que había visto”.

Arcelia Ramírez toma el papel de Cielo, cuya hija, Laura, es secuestrada. A pesar de haber pagado múltiples rescates, Laura no regresa, y las autoridades no apoyan con la búsqueda. Cielo decide tomar el caso y sola emprende un camino para dar con su hija con sus propios medios.

“Desde que leí el guión me di cuenta que Cielo era un personaje muy poderoso y que era un privilegio tenerlo en mis manos y también que había una enorme responsabilidad darle voz a todas las mujeres que están viviendo una situación tan terrible”, señala la actriz.

Cielo pasa de ser una mujer sumisa que deja transcurrir su vida por las decisiones de los demás a llevar ella las riendas en medio del camino de injusticia e impunidad en el que está el caso de su hija.

“La película habla de una mujer que toma en sus propias manos la justicia y la verdad de lo que le pudo haber pasado a su hija, pero también es un encuentro de una mujer con ella misma, con su fortaleza, con su valentía, con su inteligencia, con un potencial desconocido para ella, todo esto lo fuimos trazando y construyendo”.

UNA RELIDAD DOLOROSA

En México existen 100 mil 008 personas desaparecidas, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Secretaría de Gobernación (Segob), y con corte este 16 de mayo. Una cifra que acumula a todos los desaparecidos desde 1964 y que arreció a partir de 2006 con la llamada “Guerra con el narcotráfico” que iniciara en el sexenio de Felipe Calderón.

Teodora Mihai quiso retratar en su ficción una parte de esta realidad tan dolorosa de México:

“Yo tenía muy presente el hecho de que es una gran herida para México, y la traté con sutileza, con sensibilidad, con cariño. Yo no me quería permitir caer la trama del amarillismo, no podía romanizar el asunto. La película no podía permitirse hacer entretenimiento porque el asunto es demasiado serio y representa, desafortunadamente, la realidad de muchas familias, entonces, lo tuve muy presente desde el guión que coescribimos con el novelista tamaulipeco Habacuc, y bueno, desde ese punto, hasta la grabación y montaje de la película, estuve cuidando el tono, para que fuera un tono muy realista, para que no fuera al drama, no se fuera a lo telenovelesco, pero que se quede muy a flor de piel de los personajes y muy realista”.

La cinta estrenó en Cannes. Foto: Cine Caníbal
La actriz Arcelia Ramírez. Foto: Cine Caníbal

Arcelia Ramírez detalla que su personaje fue desarrollado desde este punto de vista, desde este respeto a las víctimas que ha cobrado la violencia, por ello, hizo un trabajo muy de cerca con la directora para definir también el tono de su personaje.

“Había que hacer un trabajo de contención muy importante para justamente no caer en excesos y no salirnos del tono justo para que el público pueda empatizar, identificarse y apropiarse de esta ficción y que sea una ficción que se inocule e implote, justamente, en el corazón, el alma y la conciencia del espectador. Sí fue muy precisa y muy sensible la dirección, muy minuciosa, con una capacidad de observación y un ojo increíble”.

UN RECORRIDO EXITOSO

La Civil tuvo su estreno mundial en la pasada edición del Festival de Cannes del que salió con el reconocimiento del Premio al Valor y con una gran ovación de público presente.

Su estreno nacional tuvo lugar en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

La cinta, compuesta demás por un elenco Juan Daniel Garcia, Alvaro Guerrero, Jorge A. Jimenez y Ayelén Muzo, llega ahora a salas de cine en México de la mano de la distribuidora Cine Caníbal.

Foto: Cine Caníbal

En su primer gran contacto con el público, Teodora Mihai y Arcelia Ramírez desean que la película contribuya a la sensibilización de este tema urgente de desaparición en México:

“Me quedo con la satisfacción de que hay un material que puede robustecer el debate sobre un tema tan delicado, que aporta una complejidad, que puede sin ser pretencioso a contribuir a que las cosas cambien, a que caminemos como sociedad civil, hacia la búsqueda de soluciones de prevención, de justicia, por qué no, que caminemos hacia la construcción de un sistema de justicia que esté ahí para las víctimas”.

“Esta película también habla de los riesgos que corren las madres que se quedan desamparadas de justicia, así que ojalá que este país no lo permita más”, agrega la actriz.

Teodora Mihai celebra la llegada del filme a las salas como una pequeña aportación al tema.

“Gané en madurez, gané mucho en humanidad, siento, fue un proceso muy largo de siete años, de muchos obstáculos, de mucha tristeza. A veces la satisfacción de lograr el proyecto ya es regalo para mí porque es poder aportar ese granito de arena en un asunto muy complejo, pero es un tema tan vigente, tan importante y yo como narradora me queda claro que mi papel en el mundo es este, no soy política, ni militante, pero en lo que yo puedo aportan es conmoviendo al público conmover al espantador e invitarlo prácticamente para hacer su granito. De ahí se puede crecer y hacer cambiar las cosas. Hay que hacer un poco idealistas”.

 

La Civil. Foto: Cine Caníbal